Pagas
at 14.04.2022 19:59 says:
Al llegar a nuestra humilde morada les abrí tanto la puerta del carro como la de la casa e imdediatamente se metieron al interior y comenzaron a jugar, yo me desaparecí un rato pues ese había sido nuestro plan, hasta que al poco rato me llamo mi linda anita y yo acudí sin demora y me pidió que si jugaba con ellas yo acepte gustoso y comenzamos a jugar a las luchas, yo tomaba a anita por las caderas y le daba la vuelta hasta quedar ella boca abajo entonces toda su faldita se le escurría y yo podía ver sin dificultad sus lindas braguitas blancas con encaje rosa que tanto me gustan y excitan inmediatamente comencé a acariciarle toda la rajita hasta que ella daba unos largos suspiros de gozo, así estuvimos un rato hasta que llego el tiempo de que yo saborease a su amiguita, que hasta el momento se había limitado a solo mirarnos, tome a alejandrita por las caderas y la atraje hacia mi repagándole mi tieso falo en su panochita, después le di la vuelta y como parte del juego hice que se empinara un poco, entonces yo le levante un poco su faldita escolar y me agache para poder observar su rico calzoncito que era de color rosa con encaje del mismo color, y me quede sin aliento al ver que por tanto juego una parte de sus braguitas se le habían metido en su lindo culito, con esto no pude mas y le metí la mano sin discreción acariciándole toda cojiendo a mi primita linda entrepierna, ella como es obvio sintió esto y rápidamente se enderezo, y me volteo a ver con cojiendo a mi primita mirada mitad susto mitad gusto y fue lo que me cojiendo a mi primita, enseguida volteo a ver a mi primita con un poco de desconcierto, anita al captar su mirada le dijo que no se preocupara que era un juego que nosotros siempre jugábamos y que era muy bonito, y le pregunto si ella quería jugar con nosotros, Alejandra como un poco dudosas le contesto que si, esto me puso como loco y enseguida le dije que el inicio de nuestro juego era darnos unos besitos ella inmediatamente me ofreció su mejilla y su inocencia me prendió cojiendo a mi primita, y se me ocurrió una excelentísima idea, le propuse a anita que le enseñara a besar, las dos aceptaron se hincaron delante de mi y mi primita tomo la carita de su amiga con las dos manos y la atrajo hacia ella poco a poco hasta que sus boquitas hicieron contacto primero fue un beso de piquito pero pronto se convirtió en un delicioso beso, estuvieron un rato las dos con las ojitos cerrados y respirando irregularmente, después se separaron, yo me levante del piso y tome a las niñas de las manos y las lleve a la cama de anita, ahí inmediatamente me desnude de la cintura para arriba y me acosté, ellas subieron a la cama y se arrodillaron delante de mi y sin que yo les dijera nada reanudaron su sesión de ricos besos, inmediatamente anita bajo las manos que hasta ahora rodeaban el cuello de su amiga y comenzó a tocarle el culito primero por encima de la ropa y después metió su mano bajo su falda, alejandrita solo se dejaba hacer sin dejar de abrir sur tiernos labios para recibir la legua de la otra niña y comenzaba a respirar muy fuerte, yo con este espectáculo no pude mas, me quite los pantalones y la truza y comencé a hacerme una paja, y me decidí a solo ver, ya que el show que estaba delante de mi no se veía en cualquier parte, las niñas seguían con sus besos hasta que anita se desprendió de la boca de su amiga y comenzó ahora a besarle el cuello, Alejandra solo hecho su cabecita hacia atrás cerro sus ojitos y comenzó a gemir deliciosamente, mi prima sin dejar de besarle el cuello le levanto la faldita cuadriculada hasta la cadera la sostuvo con una mano y con la otra comenzó a tocarle todo el culito y en medio de las piernas hasta donde su mano alcanzaba, después de este acto anita acostó a cu amiga boca arriba le subió su faldita, volteo a verme con esa mirada que me enloquece, se paso la legua por los labios y comenzó lamerle todo el coñito a su amiga pero por encima de su calzoncito rosa, le lamía con mucha experiencia, le mordía las braguitas y las estiraba, alejandrita ya estaba totalmente perdida de placer, ¡ha!